jueves, 16 de octubre de 2014


Poemas breves.

La honda devoción que se tiene a la sagrada imagen de Jesús de Nazaret cargando con la cruz camino del Monte Calvario tiene una particular forma de expresarse por los pobladores de Albuñuelas.
A continuación exponemos dos breves oraciones que expresan ese fervor vivo que se le tiene al Nazareno, “padre de todos los albuñolenses”.

Jesús niño, tierno, perfecto y sabio;
Jesús carpintero, diestro, obediente y servicial;
Jesús maestro severo, amoroso y fiel;
Jesús Hijo del Altísimo, se hizo hombre para sufrir la humanidad total;
Jesús varón de dolores, sufre, padece y soporta,
Jesús muerto es infame ser,
Jesús glorioso potencia del Divino Padre,


Jesús juez de corazón noble, justo y misericordioso.

lunes, 2 de junio de 2014

Las Indulgencias

Todo pecado lleva consigo una culpa y una pena. Culpa es la ofensa hecha a Dios; pena es el castigo que dicha ofensa merece. La culpa de los pecados mortales se borra con la confesión y también con el acto de contrición perfecta que incluya el propósito de confesarse cuanto antes; la culpa de los pecados veniales se perdona por la confesión, o también por el arrepentimiento y la práctica de la caridad. La pena eterna del infierno Dios la perdona al mismo tiempo que la culpa mortal. Pero puede quedar todavía una pena temporal; y lo mismo por los pecados veniales. Esta pena hay que expiarla durante la vida o en el purgatorio. En la vida se satisface con todo acto de amor de Dios y toda obra buena hecha en estado de gracia, y también por las indulgencias. Estas últimas consisten en “la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos” (Catecismo de la Iglesia Católica). Pueden ser parciales o plenarias, y se pueden ganar para sí mismo o aplicarlas a los difuntos (y en este caso se llaman sufragios) INDULGENCIAS PARCIALES La indulgencia parcial consiste en acrecentar el valor satisfactorio de nuestras buenas obras, cosa que depende de las condiciones determinadas por la Iglesia, el valor de la obra y la caridad con que se haga. ¿Cómo se gana indulgencia parcial? “Se concede indulgencia parcial –estatuyó Pablo VI–, al fiel cristiano que en el desempeño de sus deberes y en el sufrimiento de las miserias de la vida, eleva su alma a Dios con humilde confianza, aun sólo mentalmente, con alguna pía invocación”. Es decir, todas las obras buenas ofrecidas con humildad y confianza, quedan indulgenciadas. “Se concede indulgencia parcial al fiel cristiano que llevado de espíritu de fe se emplea a sí mismo o sus bienes en servicio de sus hermanos necesitados, con espíritu de misericordia”. Con esto se concede indulgencia a cualquier obra de caridad hecha con espíritu de fe. “Se concede indulgencia parcial a los fieles que voluntariamente se abstienen de cosas lícitas y agradables, por espíritu de penitencia”. “Además de las tres anteriores concesiones generales, tienen indulgencia parcial: una serie de oraciones expresamente indulgenciadas. Aunque incluidas en la primera concesión general, significa con ello la Iglesia que las recomienda de manera especial. Son: el Rosario, el Ángelus, el Alma de Cristo, el Credo, la comunión espiritual, el acto de contrición, la renovación de las promesas del bautismo, las oraciones que piden por las vocaciones sacerdotales o religiosas (cualquiera sea su fórmula), las letanías del Sagrado Corazón, de la preciosísima Sangre, del nombre de Jesús, de la Virgen, de San José, de todos los Santos, el Magníficat, la Salve, el Tantum Ergo, el Te Deum, el Miserere, el Veni Creator, el santiguarse, etc. Como la indulgencia dependerá del fervor con que se rece la oración, se han de preferir las oraciones que más muevan; el uso piadoso de crucifijos, cruces, rosarios, escapularios o medallas bendecidas por un sacerdote; las visitas al Santísimo; las visitas al cementerio orando por los difuntos; la enseñanza o aprendizaje de la doctrina cristiana; la asistencia a las novenas de Navidad, de Pentecostés o de la Inmaculada; la asistencia a la predicación sobre la palabra de Dios; a un retiro mensual; la lectura de la Sagrada Escritura; finalmente, los obispos pueden conceder ciertas indulgencias a sus fieles, dentro de sus respectivas diócesis. Nota: Para obtener las indulgencias hay que estar en gracia de Dios, y tener intención de ganarlas. No es necesario repetir esta intención cada vez; basta haberlo hecho una vez, aunque es aconsejable reiterarla de tanto en tanto. INDULGENCIAS PLENARIAS Para ganarlas se requiere, además de las condiciones antedichas y el cumplimiento de la obra u oración prescrita, cuatro cosas: Confesión Comunión Orar por las intenciones del Papa No tener afecto a pecado alguno. Si falta alguna de estas condiciones, se gana sólo indulgencia parcial. Además únicamente se puede ganar una indulgencia plenaria al día, excepto en caso de muerte. Veamos estas cuatro condiciones en detalle: Confesión. Si no se está en pecado mortal, vale la confesión hecha: El mismo día en que se quiere ganar la indulgencia. En cualquiera de los ocho días que preceden a ese día. A los que acostumbran confesarse por lo menos dos veces al mes, estas confesiones les bastan. Aunque no se confiesen dos veces al mes, si son personas de comunión diaria –aunque de hecho no comulguen una o dos veces por semana– no necesitan confesarse especialmente, si no están en pecado mortal. Comunión. Puede hacerse: En el día en que se quiere ganar la indulgencia. El día anterior al día en que se quiere ganar la indulgencia. En cualquiera de los siete días inmediatos siguientes al día indicado en el punto a. Los que acostumbran comulgar todos los días –aunque de hecho no comulguen una o dos veces por semana– no están obligados a comulgar especialmente para ganar la indulgencia. Orar por las intenciones del Papa: No basta la oración mental, debe ser vocal. Puede hacerse cualquiera según la piedad de cada uno, pero seguramente basta un Padrenuestro, Avemaría y Gloria. No tener afecto a pecado alguno: Finalmente, es necesario estar sin culpa alguna para que se perdone toda la pena; de donde la necesidad de estar totalmente arrepentidos y decididos a no pecar más, no conservando afecto a ningún pecado. Principales obras que tienen concedida indulgencia plenaria: El rezo comunitario del Rosario. El rezo del Rosario ante el Santísimo Sacramento, expuesto públicamente o reservado en el Sagrario. El Vía Crucis, delante de estaciones legítimamente erigidas. La visita al Santísimo durante media hora. La lectura de la sagrada Escritura durante media hora. Los Ejercicios Espirituales, al menos de tres días. Recibir con devoción la bendición del Papa para todo el orbe, aunque sólo sea por radio. Visitar el cementerio orando por los difuntos, del 1 al 8 de noviembre (esta indulgencia sólo es aplicable a los difuntos). Asistir a la adoración de la Cruz el viernes santo. La oración a Jesús Crucificado (“Mírame...”, ante la imagen de Cristo en cruz, después de la comunión, los viernes de cuaresma. El acto de reparación, rezado públicamente en la fiesta del Sagrado Corazón. La consagración del género humano a Cristo Rey rezada públicamente en su fiesta. Asistir a una primera misa o comunión, o a una misa jubilar (25, 50 ó 60 años). El “Te Deum”, rezado solemnemente el último día del año. El “Veni Creator”, rezado solemnemente el primero de enero y el día de Pentecostés. La renovación de las promesas del bautismo en la vigilia pascual y el día aniversario del bautismo. La siguiente oración enriquecida con indulgencia plenaria (Pío XI, 21 de febrero de 1923): Oh Cristo Jesús, yo os reconozco como Rey universal. Todo cuanto existe ha sido creado por Vos. Ejerced sobre mí todos vuestros derechos. Renuevo las promesas del bautismo renunciando a Satanás, a sus pompas y a sus obras, y prometo vivir como buen cristiano. Y muy particularmente me comprometo a hacer triunfar, según mis fuerzas, los derechos de Dios y de vuestra Iglesia. Corazón divino de Jesús, yo os ofrezco mis pobres acciones para lograr que todos los corazones reconozcan vuestra sagrada Realeza y que así se establezca en el mundo el reino de vuestra paz. Así sea. (Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria a intención del Sumo Pontífice). Y otras circunstancias más, que sería largo enumerar, sobre todo si a estas concesiones generales se suman otras muchas particulares. “La Iglesia, aún hoy –escribe Pablo VI en su Constitución sobre las indulgencias–, invita a todos sus hijos a considerar y ponderar cuánto vale el uso de las indulgencias para fomentar la vida cristiana de cada uno; más aún, de toda la sociedad...”. ¿Qué excusa podría tener en el otro mundo una persona que en éste pudo pagar fácilmente sus deudas con Dios y no lo hizo, menospreciando el tesoro que la Iglesia ponía a su disposición?... ¡Ninguna! 10/12/2012 Este día fue un día muy bonito, por la tarde fuimos a Granada de Peregrinación con los demás pueblos que lleva D. Javier. Al llegar lo 1º que vimos fue el camarín de la Virgen de las Angustias. A continuación hubo 2 sacerdotes confesando. Rezo del santo Rosario, y finalmente Santa Misa presidida por D. Javier y concelebrada por D. Blas. El sacerdote en la homilía una de las cosas que dijo fue: Que nos convirtiéramos, Que nos confesáramos más. Hacer oración. “Que pidiéramos por Él (D. Javier) Participación en la Eucaristía. Habló de las Indulgencias Plenarias. Las indulgencias plenarias son una gracia que se recibe después de haber confesado. Me explico el pecado se perdona a través del sacramento de la Penitencia, después de confesar queda la pena de haber ofendido a Dios, pues esa pena se limpia con las indulgencias. Es decir tú te confiesas y lo más seguro que si se muere uno valla al Purgatorio. Pues con las indulgencias lo que hace es limpiar esa pena para que uno valla directamente al Cielo, sin tener que pasar por el Purgatorio. Para que se comprenda mejor, pongo dos ejemplos: 

Clavas un clavo en la madera ”ese clavo es el pecado” lo sacan, y queda el agujero, la marca “El agujero es la pena”.

Otro ejemplo, es que llenas una botella de aceite, la vacías y queda suciedad queda residuos la mancha del aceite. Cosas que hacen falta para ganar Indulgencias
 1. Confesarse


 2. Comulgar

 3. Rezar en familia el Santo Rosario (Sólo)

 4. Pedir por el Santo Padre. Intenciones del El Papa

 5. Visitar al Santísimo Sacramento

 6. Hacer algún sacrificio.

domingo, 2 de febrero de 2014

jueves, 2 de enero de 2014


HISTORIA DE NUESTRO PADRE JESÚS.
La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno en Albuñuelas siempre ha tenido una gran devoción, incluso más que el propio patrón San Sebastián, el motivo es una vinculación total, que desde generaciones pasadas se hizo a la sagrada imagen y que redundó en una unión total con cada fiel. El origen de dicha unión fueron los milagros que la imagen ha ido realizando a lo largo de los años y que la han hecho merecedora de un fervor muy intenso.
Hay bastantes momentos en los que se expresa esa intensísima unión con una imagen tan querida, venerada y tan recurrente. Uno de estos momentos es cuando las mocitas se dejaban largos cabellos, se los cortaban y donaban para hacerle pelucas. En la actualidad tiene una de pelo natural y otra de sintético. Los motivos son varios.
En primer lugar, las muchachas que regalaban su pelo lo hacían por orgullo, el orgullo de la familia, el orgullo ante la sociedad, el orgullo para con la sagrada imagen. Era un grandísimo orgullo saber que cuando Nuestro Padre Jesús Nazareno salía a la calle lo hacía con una parte pequeña de ti, era una forma de vincularte a lo que representaba, era también, una forma de dar gracias por la gracia recibida o implorarla.
En segundo lugar, la tradición familiar se afianzaba sobre la sagrada imagen, era el centro de la vida de la persona, se la tenía en gran estima y se la veneraba con respeto, constancia y amor. Se acudía en tiempo de sequia extrema, cuando había peligros, etc., era una imagen a la que implorar para alejar todo peligro físico o espiritual. Siempre se le tenía en los labios, se le invocaba persistentemente generando una especial vinculación paterno-filial.
En tercer lugar, porque era costumbre ponerle pelo, al igual que posee la barba tallada la costumbre es ponerle pelo. Es una costumbre impuesta por el autor de la talla, así aumenta el impacto que recibes al observarte en sus ojos morenos, en ver su sufrimiento interno-externo, en observar que va vestido, etc., es pues, una hombre ante los ojos de quien lo observa.
En la actualidad sigue formando parte de los emblemas propios de los albuñolenses, se ha convertido en una seña de identidad. Aunque su culto ha decaído, ha decaído porque han caído los efectivos demográficos. Antaño los hombres eran quienes impulsaban su devoción, los pater familiae eran quienes introducían en el núcleo familiar las prácticas religiosas, sobre todo si estaban vinculados o insertos en alguna asociación confraternal. Era cuando se “respiraba” el sentimiento religioso.
El actual laicismo y la semi descristianización de la sociedad han provocado que decayesen algunos cultos en el olvido, aunque en el caso del nazareno bien es cierto que hay fases, es decir, si nos acercamos durante la Semana Santa, o las fiestas de agosto, que es cuando sale la imagen, observamos que sigue teniendo un poder de convocatoria y de atracción impresionante, sobre todo porque es una figura que está muy metida en la médula albuñolense y que se afianza con el rescate de algunas prácticas como envolver a los niños en su manto, es pues, una costumbre que empieza a generarse y que a su vez genera nuevos vínculos devocionales.

La Iglesia de las Albuñuelas, en la época del Ilustrísimo Arzobispo Don Francisco de Perea y Porras.

Como ya se mencionó en la otra etapa, la iglesia acabó derribándose en el año 1683. Y rápidamente se comenzó la construcción de una nueva iglesia, donde se pudieran celebrar los cultos religiosos. Pero antes de empezar a hablar de esta nueva etapa, señalar que hay pocos documentos referentes a la construcción de ésta, y los pocos que encontramos hacen referencia a la época del Ilustrísimo Arzobispo Don Francisco de Perea y Porras. Por lo que para explicar esta etapa nos basaremos en los documentos de la época del Arzobispo. Sobretodo en  los cuatro documentos más importantes que hacen referencia a la Iglesia. Entre punto y punto se hará una especie de síntesis.

         El primer documento que hace referencia a la iglesia, está fechado el 29 de septiembre del año 1715, fecha en la que llegó al pueblo la Imagen de Ntro. Padre Jesús:
          El 29 de septiembre del año 1715, en tiempos del Ilustrísimo Arzobispo Francisco de Perea  y Porras, se trajo a esta iglesia el simulacro de la imagen de Jesús Nazareno (...)

          Por lo que se da a entender que ya había una nueva iglesia, en la que poder llevar a cabo las funciones litúrgicas, por lo que su fecha de construcción bailaría entre el último cuarto del siglo XVII y principios del XVIII.

          El segundo documento fechado en el año 1724, habla de la construcción de un nuevo templo parroquial, en el 1721.
  El día 22 de octubre de 1724 se cayó la torre de la iglesia y mucha parte de la capilla mayor de la iglesia parroquial que en ese tiempo se estaba haciendo por orden del Istmo Señor, mi Señor DFrancisco de Perea y Porras, arzobispo de Granada quien puso la primera piedra en los cimientos de dicha iglesia el día de NtroPadre San Francisco de Asís del año 1721 y estando ya lo restante de la iglesia acabado y la torre para hacer el suelo de las campanas, falsas por los cimientos  de la dicha torre y habiendo estado toda la semana trabajando el maestro Gabriel de Arévalo con más de 20 oficiales quiso Dios NtroPadre que se cayese en domingo, en tiempo que no ofendió a nadie, eso fue un gran milagro (…).
       
          Este documento, pone de prueba que el arzobispo mandó construir una nueva iglesia, aunque también pudiera ser que realizara una remodelación a la ya existente, y para magnificar mucho más su obra, se escribiera que mandara construir una nueva iglesia parroquial.

          El tercer documento que encontramos referencia al binomio iglesia arzobispo, lo encontramos en un inventario fechado en de Albuñuelas, 11-Agosto-1727, en el que encontramos la siguiente cita.
          (…) se hizo a expensas del Ilustrísimo arzobispo como el haber dedicado toda esta iglesia parroquial que de todo estaba muy derrotada y hoy se ve con la hermosura y curiosidad que tiene.
          Aquí se menciona, que la iglesia estaba muy derrotada, pero no se aclara, si la llegó a construir o no.

          Y el cuarto documento que hace mención al binomio Iglesia-Arzobispo, aparece en su partida de defunción que se guarda en el archivo parroquial. En ella, se puede leer:

          (…) Hermoseo a su costa con bellísimos retablos, exquisitas pinturas y otros adornos la Iglesia Parroquial de dicho lugar, que fue su oriente y su ocaso.

          Una vez señalados los documentos, podemos pensar que tras el derribo de la primitiva iglesia, se procedió a la construcción de un nuevo templo mucho más pequeño y provisional. Así este carácter provisional, haría que en la 2ª década del siglo XVIII, el Ilustrísimo Arzobispo Don Francisco de Perea y Porras, mandara la construcción de un templo. Este templo era de tres naves, siendo la nave central, mayor que las laterales, y al igual que su antecesor con capilla mayor separada del resto del cuerpo. Con campanario adosado a un lado y sacristía. En lo referente a la decoración interior, podemos comprobar, con respecto al templo anterior, que éste estaba decorado con retablos y altares de mayor lujo. Y todo a expensas de los caudales de la Familia Perea y Porras. Así queda recogido en el inventario, fechado el 11 de agosto de 1727.
Altar Mayor.

          Hay en el altar mayor un retablo de talla nuevo con un lienzo del Salvador, otro de San Francisco de Asís, otro de San Francisco de Paula, otro de San Francisco de Sales, otro de San Francisco Xavier, otro de San Francisco de Borja y otro de San Francisco Solano, que dio el Ilustrísimo arzobispo Señor Don Francisco de Perea y Porras y se hizo a expensas del Ilustrísimo arzobispo como el haber dedicado toda esta iglesia parroquial que de todo estaba muy derrotada y hoy se ve con la hermosura y curiosidad que tiene. Iluminado con lámpara de plata, del techo cuelgan dos arañas que iluminan el templo.

Altar de Ntra. Señora del Rosario.
          En el altar de Ntra. Señora del Rosario, hay otro retablo de talla dorada y estofado muy hermoso, con la imagen de talla de la Santísima Señora con su hijo en los brazos y en el último cuerpo del retablo tiene un lienzo de la sagrada familia, Jesús, María y José, que dio y se hizo a expensas y limosna de Dª María Melguizo Porras y Guzmán, madre del Señor Ilustrísimo Don Francisco de Perea Arzobispo de Granada, como también diera y costeara todo el retablo. Iluminada con lámpara de plata. Cerca del retablo se encuentra la pila bautismal.

Altar de Ntro. Padre Jesús Nazareno.
          En el altar de Ntro. Padre Jesús Nazareno, hay otro retablo del mismo modo que el de Ntra. Señora del Rosario que dio y costeó el caudal del Ilustrísimo Señor Don Juan de Perea padre del Señor Ilustrísimo Don Francisco de Perea Arzobispo de Granada, tiene en su nicho una imagen de Jesús Nazareno, vestido a costa de los vecinos con una túnica de felpa morada con encajes de plata, otra debajo de tafetán doble dorado y encajes para el cuello y bocamangas con cordones de hilo de oro de talla muy devoto entre el pueblo (traído el 29 de septiembre del año 1715) y en el último cuerpo tiene un lienzo de Ntra. Señora de las Angustias. Iluminada con lámpara de plata.

  
Altar y capilla del Santísimo San Francisco de Asís.

          Esta capilla se edificó y costeó el Señor Ilustrísimo Don Francisco de Perea Arzobispo de Granada, a expensas suyas. Dio el patronato a su hermano el Señor Don Antonio de Perea y Porras y a los que probaran ser de la línea de estos ilustrísimos Señores y a falta de ellos el beneficiario que fuera de esta Iglesia.
Apuntado en el margen izquierdo ‘’ Esta capilla se edificó y compuso a expensas de los caudales que para ello dejaron el Ilustrísimo Señor Don Juan de Perea y Porras canónigo magistral de Cuenca y el Señor Don José Tomás de Perea inquisidor de Ganada, hermanos ambos del Señor Ilustrísimo Don Francisco de Perea Arzobispo de Granada.’’
          Tiene esta capilla un lienzo con marco dorado de San Francisco de Asís, otro de Jesús Nazareno muy hermoso, otro del Santo. Cristo de Burgos del mismo tamaño. También tiene una cruz con un cristo de marfil. La capilla queda cerrada con una reja de hierro dada de color verde con su llave que todo esto lo dio el Señor Ilustrísimo Don Francisco de Perea Arzobispo de Granada. La capilla está enlosada de azulejos. (…) Repartidos por la iglesia se encuentran los mismos santos que había, en la anterior.

Como se ha podido comprobar, la historia de la Iglesia de Albuñuelas, en el primer cuarto del siglo XVIII, ha ido unida al nombre del Ilustrísimo Arzobispo Don Francisco de Perea y Porras. A pesar de su esfuerzo, de dotar al pueblo de una nueva iglesia, el uso de ésta fue efímero. Pues como podemos comprobar en el diccionario de Pascual Madoz fechado en 1845, la iglesia se encontraba arruinada. Trasladándose a la iglesia del exclaustrado convento de Ntra. Señora de las Angustias, construida en 1742, de la cual hablaremos en el siguiente apartado, La Iglesia de las Albuñuelas,  el paso de iglesia conventual a parroquial.       

           Aún así contamos con testimonios gráficos, realizados en enero de 1885, de la torre de la iglesia y parte de los muros.




lunes, 23 de diciembre de 2013

Oración para la comunión con Jesus . 
Nos preparamos para el Adviento

Queremos pedirte Jesús en esta mañana que te quedes con nosotros, queremos sentarnos a descansar contigo queremos dejarte trabajar en nuestro corazon 

Necesitamos Jesús de tu divina presencia, toda nuestra vida estácomo desorientada , desconcertada, constantemente somos expuestos a la indecision , a no saber que hacer, que resolver que decidir, constantemente somos expuestos a la madura reflexion pero hacemos actos irreflexivos , decidimos ya todo sin orar sin pensar sin sumergirnos en ti, y todo lo que se hace con poca o con nada de oracion , no tiene raiz, no florece, no madura por eso te suplicamos Jesús que nos lleves a una oración profunda, a una oracion profunda Jesus que es dejarte hablar a ti , que es dejar nosotros de pedir de suplicar clamar, de pasar nuestra oración distraidos pensando en nuestras ncesidades y no en ti,
toma Señor en este momento Señor todos nuestros defectos, nueestros vicios , nuestros pecados, xq estando llenos de todo eso es muy dificil hacer un silencio que te escuche, que reciba lo que escucha que lo ponga en practica, porque seguiremos viviendo con lo nuestro, con nuestras viejas costumbres, diciendo tengo k cambiar para decir constantemente lo mismo y no tomar la resolución y dejar que tu nos cambies Señor
estamos cansados de ser siempre los mismos Jesús, estamos cansados de nosotros porque ni nosotros mismos a veces nos aguantamos, entondes todos los demas nos cansan, ven Jesús, queremos entrar en esa profunda comunion contigo que no es solamente esa comunion sacramental, cuando dos personas entran en comunion profunda las dos sienten lo mismo, están tan profundamente unidas , que se hacen una sola, y alli no entra la division, no entra la critica, no entra el rechazo, donde hay comunion no hay rechazo, no hay pelea, no hay discordias. lo que mas necesitamos en este tiempo y en esta vida es una profundisima comunion, cuando nos falta la comunión ponemos todo en discusión , ponemos tod en critica, nada nos gusta de lo que el otro hace, cuando estamos dentro d esa profunda comunión, todo está bien, porque hay un espiritu de aceptacion del otro y de los otros en nuestro corazón, aceptacion del otro en lo que el otro es, de lo que el otro ama, de lo que el otro vive...
vivimos en esa comunion Jesús?, podemos decir que tenemos a alguien y sabemos lo k le pasa , lo que siente? que lindo es poder vivir eso, pero lo vivimos contigo, te miramos y sabemos que lo que estamos haciendo te duele y lo dejamos de hacer inmediatamente, te miramos y sabemos que lo que estamos juzgando te duele, y lo dejamos de juzgar inmediatamente, estamos atentos a ti como almas amantes, como un alma que te ama verdaderamente buscando la santidad ? o estamos atentos a lo que nos hacen a lo que nos dicen a lo que juzgamos y criticamos como malo como diferente como adversario?
Tu nos estás queriendo envolver en tu comunion Jesus para que vivamos en paz, la falta de comunion es fuente de discordia de distancia, de diferencia, de controversia y eso es fuente de destruccion...una familia que vive asi se destruye , una comunidad que vive asi se destruye, todos se van alejando los unos de los otros, oh Señor ven y regalanos la gracia de conocer al fin lo que es vivir en comunión...y que es lo k nos conduce y nos instala en la comunion ? Tu Espiritu Santo, por so queremos suplicarte Jesús que derrames tu Espiritu Santo sobre nosotros, ese Espiritu de comunión que nos lleva a la unidad completa porque esa es la única garantia de permanecer como familia todos juntos, de permanecer como comunidad todos juntos, porque solo tu Espiritu nos hace uno ...

Ven Espiritu Santo, ven , manifiestate con poder, ven espiritu de Dios y llenanos de amor, dulce huesped del alma, con Maria en la oración , sé báculo de amor como en Pentecost´s
ven Espiritu Santo , ven manifiestate con poder, ven Espiritu Santo, ven manifiestate con poder.......

Maria tu estas presente aqui , nos presenta una imagen de muchos corazones, la mayoria con una pequeña vela que se esta extinguiendo , se está apagando la luz , y ya no queda más nada de cera, es como que no hay con que alumbrar como que necesitamos un cirio nuevo , Maria toma a su hijo pequeño en sus manos luminosisimo, lo trae a cada corazon, para que jesus sea el propio cirio , la propia luz de nuestro corazón...
Toma Madre el poquito de luz que nos queda , toma Maria los restos de lo que queda de la luz que nos queda de nuestro bautismo.. dile a tu hijo que lo multiplique, que en estos dias , esa gran luz sea encendida para nosotros, que el profeta IsaIas nos vuelva a decir, a los que habitaban en tinieblas les amanecio una grande luz porque un niño nos ha sido dado, un niño nos ha nacido y que con tu niño Jesus madre en nuestro corazón, podamos nacer de nuevo, siendo tambien nosotros como niños, estamos como muy adultos como muy cansados, aun hasta los jovenes hoy parecen envejecidos en el vicio, envejecidos en el pecado, envejecidos en el juicio y la condena
Madre rejuvenecenos, dile a tu niño Jesus que nos haga nuevos , que nos haga como niños, que nos haga nuevos, confiados que nos haga libres, que nos desate todas las cadenas que tenemos , cadenas de juicio y condena en nuestro corazón , que vuelva a liberarnos con su sangre preciosa, de todo lo que en nosotros no es precioso, de todo lo que en nosotros no es grato sino ingrato , de todo lo que en nosotros se ha vuelto triste, corrompido en el corazón....
Gracias María porque tu pureza es de Dios, quieres venir a purificarnos junto a tu hijo porque necesitamos una gran inmensa purificacion de toda nuestra vida, gracias gracias Maria y nos consagramos a ti Maria,
Maria, madre, enseñanos a amar con el corazón, a oir a Dios, a oir al Señor
Maria madre, enséñanos a orar como orabas tu, amando todas las cosas con el Señor,
Maria madre . enséñanos a oir las cosas de tu corazón, a oirlas con el Señor, queremos orar, amar, bendecir todas las cosas que tu vayas poniendo en nuestro corazón y queremos consagrarnos a ti diciendote
Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza , virgen sagrada maria , alma vida y corazon miranos con compasión , no nos dejes madre mia y danos tu bendición








Consuelo Castillo Fernandez.

domingo, 22 de diciembre de 2013

39 consejos del Papa para las homilías 
Publicado el 09.12.2013
Entre la surtida variedad de temáticas que Papa Francisco ha tocado en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium («La alegría del Evangelio») se encuentra la que dirige de un modo especial a los sacerdotes a propósito de «las homilías» (les dedica la significativa cantidad de 24 números distribuidos en dos grandes apartados del capítulo tercero de la exhortación, capítulo concretamente dedicado al tema del «anuncio del Evangelio»).

II. La homilía
El contexto litúrgico

1. Qué no es la homilía 
«[…] la proclamación litúrgica de la Palabra de Dios, sobre todo en el contexto de la asamblea eucarística, no es tanto un momento de meditación y de catequesis, sino que es el diálogo de Dios con su pueblo, en el cual son proclamadas las maravillas de la salvación y propuestas siempre de nuevo las exigencias de la alianza».

2. Qué es la homilía 
«La homilía es un retomar ese diálogo que ya está entablado entre el Señor y su pueblo».

3. La homilía no es un espectáculo prolongado 
«La homilía no puede ser un espectáculo entretenido, no responde a la lógica de los recursos mediáticos, pero debe darle el fervor y el sentido a la celebración. Es un género peculiar, ya que se trata de una predicación dentro del marco de una celebración litúrgica; por consiguiente, debe ser breve y evitar parecerse a una charla o una clase. El predicador puede ser capaz de mantener el interés de la gente durante una hora, pero así su palabra se vuelve más importante que la celebración de la fe. Si la homilía se prolongara demasiado, afectaría dos características de la celebración litúrgica: la armonía entre sus partes y el ritmo».



4. Que el Señor brille más que el ministro 
«[…] que la palabra del predicador no ocupe un lugar excesivo, de manera que el Señor brille más que el ministro».

La conversación de la madre
5. Predicar como una mamá 
«[…] la Iglesia es madre y predica al pueblo como una madre que le habla a su hijo, sabiendo que el hijo confía que todo lo que se le enseñe será para bien porque se sabe amado».

6. Predicar en clave de cultura materna 
«Así como a todos nos gusta que se nos hable en nuestra lengua materna, así también en la fe nos gusta que se nos hable en clave de «cultura materna», en clave de dialecto materno (cf. 2 M 7,21.27), y el corazón se dispone a escuchar mejor. Esta lengua es un tono que transmite ánimo, aliento, fuerza, impulso».

7. Cordialidad, calidez, mansedumbre y alegría 
«[…] la cercanía cordial del predicador, la calidez de su tono de voz, la mansedumbre del estilo de sus frases, la alegría de sus gestos».

Palabras que hacen arder los corazones
8. No a una predicación exclusivamente moralista 
«La predicación puramente moralista o adoctrinadora, y también la que se convierte en una clase de exégesis, reducen esta comunicación entre corazones que se da en la homilía y que tiene que tener un carácter cuasi sacramental».

9. Verdad, belleza y bien van de la mano 
«En la homilía, la verdad va de la mano de la belleza y del bien. No se trata de verdades abstractas o de fríos silogismos, porque se comunica también la belleza de las imágenes que el Señor utilizaba para estimular a la práctica del bien».

10. Prédica sintética no de ideas sueltas 
«El desafío de una prédica inculturada está en evangelizar la síntesis, no ideas o valores sueltos. Donde está tu síntesis, allí está tu corazón. La diferencia entre iluminar el lugar de síntesis e iluminar ideas sueltas es la misma que hay entre el aburrimiento y el ardor del corazón».

11. Tiempo para que hable Dios 
«Durante el tiempo que dura la homilía, los corazones de los creyentes hacen silencio y lo dejan hablar a Él. El Señor y su pueblo se hablan de mil maneras directamente, sin intermediarios».

12. La homilía es mediación 
«[…] en la homilía quieren que alguien haga de instrumento y exprese los sentimientos, de manera tal que después cada uno elija por dónde sigue su conversación. La palabra es esencialmente mediadora y requiere no sólo de los dos que dialogan sino de un predicador que la represente como tal, convencido de que «no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor, y a nosotros como siervos vuestros por Jesús» (2 Co 4,5)»

III. La preparación de la predicación
13. Preparar la predicación 
«La preparación de la predicación es una tarea tan importante que conviene dedicarle un tiempo prolongado de estudio, oración, reflexión y creatividad pastoral […] recordar la necesidad de dedicar un tiempo de calidad a este precioso ministerio».

14. Dedicar tiempo para preparar la homilía 
«[…] me atrevo a pedir que todas las semanas se dedique a esta tarea un tiempo personal y comunitario suficientemente prolongado, aunque deba darse menos tiempo a otras tareas también importantes».

15. Confianza activa y creativa en el Espíritu Santo 
«La confianza en el Espíritu Santo que actúa en la predicación no es meramente pasiva, sino activa y creativa […] Un predicador que no se prepara no es «espiritual»; es deshonesto e irresponsable con los dones que ha recibido».

El culto a la verdad
16. Atención al texto bíblico 
«El primer paso, después de invocar al Espíritu Santo, es prestar toda la atención al texto bíblico, que debe ser el fundamento de la predicación».

17. Paciencia, interés y dedicación gratuita 
«Para poder interpretar un texto bíblico hace falta paciencia, abandonar toda ansiedad y darle tiempo, interés y dedicación gratuita. Hay que dejar de lado cualquier preocupación que nos domine para entrar en otro ámbito de serena atención».

18. Amor para preparar la predicación 
«[…] la preparación de la predicación requiere amor. Uno sólo le dedica un tiempo gratuito y sin prisa a las cosas o a las personas que ama; y aquí se trata de amar a Dios que ha querido hablar. A partir de ese amor, uno puede detenerse todo el tiempo que sea necesario, con una actitud de discípulo: «Habla, Señor, que tu siervo escucha» (1 S 3,9)».

19. Entender al escritor sagrado 
«Quiero insistir en algo que parece evidente pero que no siempre es tenido en cuenta: el texto bíblico que estudiamos tiene dos mil o tres mil años, su lenguaje es muy distinto del que utilizamos ahora. Por más que nos parezca entender las palabras, que están traducidas a nuestra lengua, eso no significa que comprendemos correctamente cuanto quería expresar el escritor sagrado».

20. Cuál es el mensaje principal 
«[…] la tarea no apunta a entender todos los pequeños detalles de un texto, lo más importante es descubrir cuál es el mensaje principal, el que estructura el texto y le da unidad. Si el predicador no realiza este esfuerzo, es posible que su predicación tampoco tenga unidad ni orden».

21. El mensaje central del texto sagrado 
«El mensaje central es aquello que el autor en primer lugar ha querido transmitir, lo cual implica no sólo reconocer una idea, sino también el efecto que ese autor ha querido producir. Si un texto fue escrito para consolar, no debería ser utilizado para corregir errores; si fue escrito para exhortar, no debería ser utilizado para adoctrinar; si fue escrito para enseñar algo sobre Dios, no debería ser utilizado para explicar diversas opiniones teológicas; si fue escrito para motivar la alabanza o la tarea misionera, no lo utilicemos para informar acerca de las últimas noticias».

22. Transmitir la fuerza propia del texto proclamado 
«Uno de los defectos de una predicación tediosa e ineficaz es precisamente no poder transmitir la fuerza propia del texto que se ha proclamado».

La personalización de la Palabra
23. Renovar el fervor al preparar la homilía 
«Nos hace bien renovar cada día, cada domingo, nuestro fervor al preparar la homilía, y verificar si en nosotros mismos crece el amor por la Palabra que predicamos. No es bueno olvidar que “en particular, la mayor o menor santidad del ministro influye realmente en el anuncio de la Palabra”».

24. Escuchar vivamente la Palabra 
«Si está vivo este deseo de escuchar primero nosotros la Palabra que tenemos que predicar, ésta se transmitirá de una manera u otra al Pueblo fiel de Dios».

25. Disponibilidad para dejarse conmover 
«Quien quiera predicar, primero debe estar dispuesto a dejarse conmover por la Palabra y a hacerla carne en su existencia concreta. De esta manera, la predicación consistirá en esa actividad tan intensa y fecunda que es “comunicar a otros lo que uno ha contemplado”».

26. Dejarse herir por la Palabra 
«[…] antes de preparar concretamente lo que uno va a decir en la predicación, primero tiene que aceptar ser herido por esa Palabra que herirá a los demás, porque es una Palabra viva y eficaz».

27. Testigos de un Dios que conocemos 
«[…] en esta época la gente prefiere escuchar a los testigos: “tiene sed de autenticidad [...] Exige a los evangelizadores que le hablen de un Dios a quien ellos conocen y tratan familiarmente como si lo estuvieran viendo”».

28. Seguridad de que Dios ama al predicador 
«Lo indispensable es que el predicador tenga la seguridad de que Dios lo ama, de que Jesucristo lo ha salvado, de que su amor tiene siempre la última palabra».

29. Instrumentos del Señor 
«El Señor quiere usarnos como seres vivos, libres y creativos, que se dejan penetrar por su Palabra antes de transmitirla; su mensaje debe pasar realmente a través del predicador, pero no sólo por su razón, sino tomando posesión de todo su ser».



La lectura espiritual
30. La lectio divina 
«Hay una forma concreta de escuchar lo que el Señor nos quiere decir en su Palabra y de dejarnos transformar por el Espíritu. Es lo que llamamos «lectio divina». Consiste en la lectura de la Palabra de Dios en un momento de oración para permitirle que nos ilumine y nos renueve».

31. Preguntar a Dios 
«En la presencia de Dios, en una lectura reposada del texto, es bueno preguntar, por ejemplo: «Señor, ¿qué me dice a mí este texto? ¿Qué quieres cambiar de mi vida con este mensaje? ¿Qué me molesta en este texto? ¿Por qué esto no me interesa?», o bien: «¿Qué me agrada? ¿Qué me estimula de esta Palabra? ¿Qué me atrae? ¿Por qué me atrae?».».

Un oído en el pueblo
32. Poner un oído en el pueblo 
«El predicador necesita también poner un oído en el pueblo, para descubrir lo que los fieles necesitan escuchar […] Un predicador es un contemplativo de la Palabra y también un contemplativo del pueblo».

33. La predicación es un ejercicio de discernimiento evangélico 
«Lo que se procura descubrir es «lo que el Señor desea decir en una determinada circunstancia». Entonces, la preparación de la predicación se convierte en un ejercicio de discernimiento evangélico, donde se intenta reconocer –a la luz del Espíritu– “una llamada que Dios hace oír en una situación histórica determinada; en ella y por medio de ella Dios llama al creyente”».

34. No a las crónicas de actualidad 
«[…] nunca hay que responder preguntas que nadie se hace; tampoco conviene ofrecer crónicas de la actualidad para despertar interés: para eso ya están los programas televisivos».



Recursos pedagógicos
35. Decir mucho en poco 
«La preocupación por la forma de predicar también es una actitud profundamente espiritual. Es responder al amor de Dios, entregándonos con todas nuestras capacidades y nuestra creatividad a la misión que Él nos confía; pero también es un ejercicio exquisito de amor al prójimo, porque no queremos ofrecer a los demás algo de escasa calidad. […] “Resume tu discurso. Di mucho en pocas palabras” (Si 32,8)».

36. Usar imágenes en la predicación 
«Sólo para ejemplificar, recordemos algunos recursos prácticos, que pueden enriquecer una predicación y volverla más atractiva. […] aprender a usar imágenes en la predicación, es decir, a hablar con imágenes. […] Una buena homilía, como me decía un viejo maestro, debe contener “una idea, un sentimiento, una imagen”».

37. Sencillez en el lenguaje 
«La sencillez tiene que ver con el lenguaje utilizado. Debe ser el lenguaje que comprenden los destinatarios para no correr el riesgo de hablar al vacío […] Frecuentemente sucede que los predicadores usan palabras que aprendieron en sus estudios y en determinados ambientes, pero que no son parte del lenguaje común de las personas que los escuchan […] El mayor riesgo para un predicador es acostumbrarse a su propio lenguaje y pensar que todos los demás lo usan y lo comprenden espontáneamente».

38. Claridad en el lenguaje 
«La sencillez y la claridad son dos cosas diferentes. El lenguaje puede ser muy sencillo, pero la prédica puede ser poco clara. Se puede volver incomprensible por el desorden, por su falta de lógica, o porque trata varios temas al mismo tiempo. Por lo tanto, otra tarea necesaria es procurar que la predicación tenga unidad temática, un orden claro y una conexión entre las frases, de manera que las personas puedan seguir fácilmente al predicador y captar la lógica de lo que les dice».

39. Lenguaje positivo 
«Otra característica es el lenguaje positivo. No dice tanto lo que no hay que hacer sino que propone lo que podemos hacer mejor. En todo caso, si indica algo negativo, siempre intenta mostrar también un valor positivo que atraiga, para no quedarse en la queja, el lamento, la crítica o el remordimiento».

PAPA FRANCISCO

Nuestro querido Papa Francisco, es humilde, sencillo, quiere compartir, estar con los necesitados, con los pobres,etc. Lleva mucha responsabilidad tiene mucho a su cargo. Imitemos al Papa, estemos con el Amemosle. Les deseamos desde aquí una muy FELIZ NAVIDAD, y que DIOS le bendiga y lo cuide,estemos con el. Sigamos el ejemplo con el Amemos le .Amemos la iglesia